Campamentos de personas saharauis refugiadas en Tinduf, Argelia

Los indicadores de salud de la población saharaui refugiada han mejorado en 2023 con respecto al último cuatrienio, aunque la anemia, tanto en niñas/os menores de 5 años y en mujeres embarazadas sigue siendo preocupante.


contexto

Según las Naciones Unidas, el Sáhara Occidental es el último Territorio No Autónomo existente en África. Su proceso de descolonización fue interrumpido hace casi medio siglo, cuando España abandonó el territorio tras la marcha verde, en 1975. El Sáhara Occidental quedó en manos de Marruecos y Mauritania. Al salir Mauritania de la pugna, Marruecos ocupó todo el territorio. La invasión y los consecuentes abusos de los derechos humanos obligó a gran parte de la población saharaui a abandonar su tierra y refugiarse en la hamada argelina, una de las partes más áridas, cálidas y duras del desierto del Sahara.

Según el último informe de ACNUR, más de 173.600 saharauis (85.200 mujeres y 88.400 hombres) viven en cinco campamentos, en territorio argelino, en la frontera entre Mauritania, Marruecos y el Sáhara Occidental.

Los servicios públicos son gestionados directamente por las autoridades locales, que dependen de la ayuda humanitaria internacional y del apoyo del Gobierno argelino. La economía de los campamentos se ha visto gravemente afectada debido a la escalada del conflicto, la reducción del acceso humanitario durante el primer año de la pandemia COVID-19, la reducción de los fondos humanitarios y la grave caída de la ayuda alimentaria. Esto también ha provocado un aumento de la inflación, la frustración de la población y dificultades para prestar servicios.

En el ámbito de la salud, la falta de un sistema de abastecimiento de agua eficaz aumenta el riesgo de diarrea y otras enfermedades. La concentración excesiva de yodo en el agua es una de las principales causas relacionadas con la creciente prevalencia de enfermedades tiroideas crónicas en la población adulta de los campos. La falta de diversidad en la dieta contribuye al aumento de la malnutrición crónica, el retraso del crecimiento y la anemia, especialmente entre las mujeres en edad reproductiva o embarazadas y los/as niños/as menores de cinco años. Una dieta desequilibrada rica en azúcar y grasas está contribuyendo también al aumento de diversas patologías en los campamentos, como la diabetes y la hipertensión.


NUESTRO TRABAJO EN 2023

Médicos del Mundo está presente de forma permanente en los campamentos de personas refugiadas saharauis desde 1995. Las intervenciones llevadas a cabo han tenido como objetivo apoyar el sistema sanitario reforzando sus seis pilares: prestación de servicios, personal, sistema de información sanitaria, acceso a medicamentos esenciales, financiación del sistema sanitario y gobernanza.

Así mismo, sus acciones se centran especialmente en cubrir las necesidades de los grupos más vulnerables de la población, como las mujeres embarazadas y lactantes, los/as niños/as menores de 5 años, las/os adolescentes y las personas adultas con enfermedades crónicas que no reciben una atención sanitaria adecuada.

En 2023, se aprueban por primera vez siete planes de conciliación laboral y familiar para mujeres trabajadoras del sistema de salud saharaui.

Atención sanitaria.