contexto

Mozambique limita con Tanzania, Malawi, Zambia, Zimbabue, Sudáfrica y Esuatini. Alrededor de dos tercios de su población estimada de 33 millones vive y trabaja en zonas rurales. El país está dotado de amplios recursos, que incluyen tierras cultivables, abundantes fuentes de agua, energía y recursos minerales, así como depósitos de gas natural recientemente descubiertos frente a la costa.

Conflicto en Cabo Delgado. Desde 2017, el país sufre incursiones de rebeldes terroristas de la en la provincia de Cabo Delgado, rica en gas. Las tropas gubernamentales, con la ayuda de contingentes militares regionales y ruandeses, han logrado reducir sustancialmente la incidencia del conflicto, permitiendo que miles de personas regresen a sus aldeas y ciudades. En 2023, la situación humanitaria en el norte estuvo marcada por el constante retorno de los desplazados internos a sus distritos de origen. El número de repatriados es de más de 570.000 personas, mientras que el número de desplazados internos es de aproximadamente 670.000 personas.

La inseguridad alimentaria agrava aún más la vulnerabilidad de los desplazados internos, las comunidades de acogida y los repatriados. El último informe del IPC (clasificación de inseguridad alimentaria aguda) prevé 3,3 millones de personas en situación de desnutrición grave en 2024. La tasa de fertilidad en el país es una de las más altas del mundo, con un promedio de alrededor de cinco hijos por mujer. Los avances en materia de igualdad de género, derechos y empoderamiento de las mujeres y las niñas en Mozambique son lentos. El país ocupa el puesto 146 de 152 Estados Miembros de la ONU en el Índice de Desigualdad de Género. Persisten los desafíos para la igualdad de género y el cumplimiento de los derechos de las mujeres y las niñas. El matrimonio precoz está muy extendido y afecta al 48% de las mujeres de entre 20 y 24 años que se casan antes de los 18 años.

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NUESTRO TRABAJO EN 2023

Médicos del Mundo inició su actividad en Mozambique en el año 2000, con un proyecto de atención sanitaria de emergencia dirigido a la población afectada por las inundaciones en el distrito de Matola (provincia de Maputo), que posteriormente se extendió a varios distritos de la provincia de Cabo Delgado. En 2023 se trabajó dando apoyo a las poblaciones de acogida y desplazada de Montepuez y Balama en programas para reducir la malnutrición y la violencia de género y programas de salud mental a través de las autoridades sanitarias locales en las capitales de distrito además de las actividades en otras 10 unidades sanitarias periféricas mediante personal técnico y activistas de las propias comunidades.