contexto

En Mauritania, los desafíos para alcanzar la igualdad de género y mejorar la salud reproductiva continúan, con indicadores que reflejan profundas desigualdades y derechos que no se respetan. El país ocupa el puesto 161 de 170 en el índice de desigualdad de género. La elevada prevalencia de las violencias de género, que alcanza el 68%, así como las altas tasas de mortalidad materna (424 muertes por cada 100.000 nacidos vivos) y neonatal (22‰), son los principales retos a los que se enfrentan las mujeres y los niños. Además, la práctica de la mutilación genital femenina (MGF) sigue siendo alta (66,6%). En cuanto a la planificación familiar, el acceso a los anticonceptivos sigue siendo limitado: el 86% de las mujeres no utiliza ningún método de contracepción y el 31% declara tener necesidades insatisfechas en este campo.

Estos datos muestran que las violencias de género tienen sus raíces en las desigualdades de género y son de carácter multidimensional, adoptando muchas formas que se superponen y se refuerzan entre ellas, lo que las hacen sistémicas y omnipresentes en el país. Así, constituyen un problema social y una limitación para la integridad y la salud de las mujeres en Mauritania.

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NUESTRO TRABAJO EN 2023

En Mauritania, se desarrollan e implementan programas de salud materna e infantil desde 1991, nominados programas de salud sexual y reproductiva en 2000, centrados en la integración de un enfoque basado en los derechos humanos. En sus 33 años de experiencia en Mauritania, se han desarrollado más de 50 proyectos humanitarios y de desarrollo centrados en el fortalecimiento de la atención sanitaria. Estamos presentes en 5 regiones, tanto en zonas rurales como urbanas: Nuakchott, Nuadhibu, Gorgol, Guidimakha y Assaba.

Dado el problema de salud pública vinculado a las violencias de género, desde 2017 se desarrollan programas centrados específicamente en la protección y prevención como parte integral de la salud sexual y reproductiva. Se cuenta con una extensa experiencia de trabajo con entidades institucionales (Ministerio de Salud y las direcciones regionales de salud) y organizaciones de la sociedad civil mauritana (en particular la Asociación Mauritana para la Salud de la Madre y el Niño (AMSME), la Asociación de Mujeres Jefas de Familia (AFCF) y la ONG Actions.

Las prioridades actuales son la salud materna e infantil, la salud sexual y reproductiva, especialmente de los adolescentes y la lucha contra las violencias de género, en particular la MGF, los abusos sexuales, el embarazo precoz y el matrimonio infantil. A través de sus proyectos, MdM se compromete a promover la equidad de género, la salud y la protección de la infancia mediante un enfoque basado en los derechos humanos que considera a los beneficiarios de sus intervenciones como titulares de derechos. La diversidad cultural se tiene en cuenta a través del trabajo comunitario con líderes locales y religiosos en la lucha contra todos los tipos de violencia de género.

Durante el año, también se destaca:

• El primer curso de formación a médicos especialistas sobre el protocolo para la atención médica de urgencia de las víctimas de violencia sexual.
• La II Semana USPEC - Unidad de Atención Especializada a Víctimas de Violencia de Género, que reunió a todos los equipos implicados en la atención médica y psicosocial directa de las víctimas/sobrevivientes de violencia de género en las seis unidades hospitalarias especializadas apoyadas por MdM (unas cuarenta personas).
• El encuentro de los responsables comunitarios de las cinco regiones donde se trabaja para discutir las prácticas llevadas a cabo y avanzar en la reflexión colectiva.
• La inclusión de un indicador violencia de género en el Sistema Nacional de Información Sanitaria para un mejor seguimiento de los cambios en el contexto y del impacto de los proyectos implementados.
• La introducción de medicamentos antirretrovirales en la atención preventiva prestada por las USPEC, mejorando la atención a las víctimas/supervivientes de violencia de género.