contexto

Venezuela atraviesa una emergencia humanitaria compleja. La hiperinflación, la pobreza, el hambre, la delincuencia, la falta de combustible, la escasez de agua, los cortes de electricidad, el aumento de la morbimortalidad y la emigración masiva, continúan afectando la productividad y la calidad de vida. Los servicios públicos de salud, educación, comunicación, y el transporte siguen afectados. La criminalidad, las economías ilegales, la extorsión, el tráfico de drogas y de personas han aumentado, así como la presencia de grupos armados no estatales.

Desde el año 2019 se ha implementado una respuesta de colaboración con el sistema público de salud para fortalecerlo, en los estados Táchira, Apure y Sucre, promoviendo los servicios de salud de manera integral y de calidad (atención primaria en salud, atención médica mediante donación de medicamentos y equipos, salud sexual y reproductiva, nutrición, salud mental y apoyo psicosocial, prevención de las violencias basada en género y remisiones para gestión de casos de protección, adecuaciones WASH (agua, saneamiento e higiene), y prevención y control de la malaria.

La respuesta se ha realizado desde un ejercicio participativo de identificación de necesidades específicas y diferenciadas por edad y género que incluyó: procesos de consulta con poblaciones afectadas de las comunidades; ejercicios de análisis para focalizar, priorizar y determinar la estrategia de intervención en cada sector (salud, nutrición, protección y WASH), dentro del plan de respuesta humanitaria de Venezuela 2023 y procesos de negociación con las autoridades locales de salud para estar alineados con sus metas y objetivos.

Se evidenciaron necesidades en salud frente a patologías no tratadas como: hipertensión arterial, diabetes, parasitosis intestinal, infecciones de piel y tejidos blandos, síndromes virales, asma bronquial, patologías ginecológicas y patologías endocrinas. Se muestra una escasez generalizada de insumos y medicamentos requeridos en las consultas de Planificación Familiar, Prenatal, Postnatal y Ginecología, con acceso limitado a métodos de planificación familiar o tratamiento de patologías relacionadas. Esto provoca que, la mayoría de las personas, busquen servicios de atención privada y que las pacientes embarazadas no asistan a los chequeos preventivos o controles citológicos debido a los altos costos.

Además, la malaria es un problema de salud pública en el estado Sucre, siendo el tercer estado con mayor número de casos de malaria después de los estados Bolívar y Amazonas.

Respecto al medio ambiente, existen importantes deficiencias en el acceso, disponibilidad y calidad del agua potable, inadecuada gestión de desechos y basuras, especialmente excretas, por falta de servicios de manejo de aguas residuales, así como limitaciones económicas para acceder a insumos de higiene y limpieza. La población atribuye afecciones de salud como diarrea, vómitos, fiebre, infecciones respiratorias, infecciones parasitarias, afecciones de la piel y contaminación de cuerpos de agua y campos debido a la acumulación y quema de desechos y basura. Los grupos de población más afectados son las niñas y los niños.

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NUESTRO TRABAJO EN 2023

En 2023 fuimos muy activos en la prevención de la violencia de género, sensibilizando a la comunidad y distribuyendo material informativo.

También trabajamos el fortalecimiento del sistema público, mediante actividades de acompañamiento, sensibilizaciones, donaciones y formaciones, que contribuyeron a mejorar la capacidad de respuesta de 24 centros de salud, 7 en el estado Apure, 8 en Sucre y 9 en Táchira.

Este fortalecimiento se evidenció a través del incremento del número de consultas médicas de los centros seleccionados, la reducción de la cantidad de referencias desde centros de salud rurales a centros de salud urbanos y, los testimonios comunitarios recopilados que señalan que las personas de la comunidad han recuperado su confianza en el sistema de salud local. Todavía quedan áreas por mejorar, debido a la ausencia de personal sanitario especializado en varios estados del país, sobre todo en Apure y Sucre, estados en los cuales muchos de los centros de la salud no cuentan con personal que garantice atención nutricional y atención en salud mental. Por este motivo, se seguirá ejecutando actividades de formación, concientización, prevención y mitigación de estos componentes.